Cómo personalizar tus Crocs y seguir siendo el más bacán (aunque algunos te miren raro)
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Lo sabemos: cuando se trata de Crocs, hay dos tipos de personas. Están los que se rinden a su comodidad (sí, ese eres tú), y luego están los que los miran con la misma cara que uno le pone a un completo mal preparado. Pero aquí va la verdad: las Crocs pueden ser tan bacanes como tú quieras. Solo necesitas los Jibbitz correctos. Así que relájate, porque después de este blog, no solo vas a caminar cómodo, sino que hasta te van a preguntar dónde te compraste esos "adornos locos".
1. El estilo temático: Para que cada día sea un desfile de modas
Mira, la vida es demasiado corta como para andar con Crocs aburridos. Personalízalos como si fuera un carrete. ¿Te gustan los videojuegos? Mete unos Jibbitz de tus personajes favoritos y prepárate para ser el más ñoño con estilo. ¿Eres más de playa? Ponle Jibbitz de palmeras, olas y un sol gigante. Básicamente, puedes transformar esos zapatos en una fiesta temática en tus pies.
2. Mezcla de colores: Porque nadie dijo que tus Crocs tenían que ser serios
Acá la regla es simple: mientras más colores, mejor. Olvídate del típico negro o blanco. Dale vida a esos Crocs como si fueran una obra de arte. ¿El resultado? Tendrás a todos preguntándote si compraste tus Crocs en una tienda de arte moderno (spoiler: no, solo eres bacán). Y si alguien te dice que tus Crocs son "muy coloridos", míralo con orgullo, porque sabes que el arcoíris en tus pies es el nuevo must.
3. Crea tu propio "look de la semana" (o del día, si eres indeciso)
Lo bueno de los Jibbitz es que son como el pan: fáciles de cambiar. Así que si un día te levantas con ganas de rockear unos Jibbitz de tus series favoritas y al día siguiente decides que prefieres motivos más deportivos, ¡adelante! Cambia tu estilo cada vez que quieras. Oye, ¿quién dijo que no podías tener más de un look en la semana? (O en el día, si la indecisión te gana).
4. Jibbitz personalizados: ¡Porque la vida es muy corta para no tener tus iniciales en los zapatos!
Si de verdad quieres romperla, opta por los Jibbitz personalizados. Pon tus iniciales, el nombre de tu perro o hasta un emoji que te defina (porque a veces no necesitas más que un buen “😂” en tus pies). La cosa es que con Jibbitz personalizados, ya no son solo Crocs, ¡son tus Crocs! Nadie más tendrá lo mismo, y ahí está el chiste.
5. El toque humorístico: Ser bacán también es reírse de todo (incluso de tus zapatos)
¿Sabes qué es lo mejor? Que puedes añadirle humor a tus Crocs. Sí, humor. Ponles Jibbitz con frases absurdas como "Soy VIP" o "Prohibido pisar" (irónico, ¿no?). Incluso podrías tener un par que se ríe de sí mismo, porque si te toman el pelo por usar Crocs, al menos que lo hagan por algo gracioso. Total, si te pones a pensar, lo que realmente importa es que tú te estés riendo primero.